"CRÓNICA DE UNA CRISIS ANUNCIADA" de Paco Roca

                       

El  domingo 15 de abril se publicó en la revista El País Semanal una historia de Paco Roca, "Crónica de una crisis anunciada", donde el autor de "Arrugas" nos explica en diez páginas en forma de comic, su visión sobre la crisis.

2.300 extranjeros sin residencia legal perderán a su médico en 4 meses

Un total de 2.274 extranjeros que viven en Burgos y que actualmente tienen su tarjeta sanitaria por la vía denominada de ‘personas sin recursos’ van a perder a su médico de cabecera y la posibilidad de acudir a los diferentes especialistas a partir del 1 de septiembre. Se trata, aproximadamente, del 15% de todos los inmigrantes empadronados en la ciudad y su próxima carencia es el resultado de una de las normas incluidas el Real Decreto de Medidas Urgentes para Garantizar la Sostenibilidad del Sistema y Mejorar la Calidad y Seguridad de sus Prestaciones, que se publicó el pasado martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Esta norma indica que los inmigrantes que no tengan regularizada su situación administrativa (los denominados ’sin papeles’) no tendrán derecho a la asistencia sanitaria como hasta ahora, que disfrutaban de ella por el solo hecho de estar empadronados. Se salvan de este recorte -que en toda España afectará a 150.000 personas- los menores de 18 años, las mujeres durante el embarazo, el parto y el puerperio y quienes precisen de una atención urgente.
Para Burgos Acoge se trata de una medida que va a estigmatizar al colectivo, que creará más desigualdades y categorías entre los ciudadanos y que va a provocar brotes de xenofobia y racismo.

«NOS AFECTA A TODOS»
«No vemos inverosímil que dado que  quienes van a perder el derecho a ser asistidos en sus centros de salud acudan a las urgencias, que pueden multiplicar su número de usuarios», explicó Julia Santamaría, de la asociación, quien subrayó que la salud no es un aspecto individual sino que afecta a la sociedad entera y puede perjudicar a todos sus miembros. Y en este sentido, se refirió a quienes puedan tener una enfermedad infecciosa con riesgo de transmisión.
Por su parte la sección de Medicina Interna del Complejo Asistencial de Burgos, que se ocupa de las enfermedades infecciosas, va a seguir atendiendo a los pacientes que precisen de sus servicios sin tener en cuenta su situación legal. Así lo explicó a este periódico su responsable, Juan Francisco Lorenzo, quien dijo que los obstáculos de estos enfermos, si los tienen, serán únicamente los que les plantee la Administración.
La Red Acoge, que incluye a las asociaciones de todas las ciudades que llevan ese ‘apellido’ y otras entidades de apoyo al inmigrante están valorando la posibilidad de recurrir judicialmente esta medida ya que hay voces que aseguran que no se puede modificar una ley orgánica que se refiere a la regulación de derechos fundamentales mediante un real decreto.
Considera este colectivo que retirar la atención sanitaria a los llamados ‘sin papeles’ supone que se relegan «todas las políticas de integración y ciudadanía desarrolladas en los últimos años y especialmente el reconocimiento y avance de los derechos sociales de la población inmigrante que se encuentra en España».
Por otro lado, el presidente de la Fundación Lesmes y del colectivo social Equalbur, Miguel Santos, también se pronunció ayer sobre esta norma: «Nos parece una medida muy preocupante porque se da un salto cualitativo y es que, por primera vez el sistema de salud deja fuera a un grupo tan numeroso de personas. Creemos que se ha roto un sistema que era integrador».

Burgos es la segunda provincia de la región en acogimientos familiares

"El año pasado hubo 132 casos en los que uno o varios menores separados temporalmente de sus padres biológicos fueron a vivir con otra familia, según datos de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta".

Ante todo, se intenta que no salga de su entorno familiar. Si no puede vivir con los padres, que esté con los abuelos, con los tíos o con algún pariente próximo. Esto es lo que llamamos acogimiento en familia extensa, pero, si no es posible, tiene que ir con una ajena, en la que no hay vínculo ni parentesco.
Es de agradecer que haya tantas familias porque el acogimiento no es fácil. A los niños se les coge mucho cariño y hay que tener en cuenta que siempre es temporal.
Antes de recibir a un menor en casa, los padres de acogida han asistido a cursos y superado una serie de trámites administrativos y entrevistas, similares a los que se realizan como pasos previos a una adopción. A la hora de seleccionar a unos padres de acogida, se analiza cuál es la motivación, el día a día de la familia y, también, la «suficiencia de los medios de vida de que dispongan para cubrir las necesidades del menor, teniendo en cuenta en su caso la complementariedad de la ayuda económica compensatoria».